Crecí donde la gente sin ningún miramiento decía: que niña más guapa (a mi hermana claro) la mayor también es guapa( yo) pero la pequeña va para modelo, que cara más fina tiene, ( y tu escuchando) si eso pasa una vez ni te enteras, pero cuando es un día tras otro...no saben el daño que pueden hacer en una niña esas palabras y muchas otras...
Crecí con las palabras de mi abuela grabadas a fuego en mi alma. Cuando venían mis amigas a llamarme, ella las recibía diciéndoles: "no vengáis a sonsacar a mi nieta y iros a vuestra casa a coseros los zancajos" (ahora me río jajaja pero entonces me sabía a cuernos quemados) así que la única niña de todo el barrio que sabía coser y hacer ganchillo era yo.
¡¡Gracias abuela!! Allá donde estes espero que por lo menos tú estés orgullosa de mí.
Cuando mi abuela se volvía a su pueblo, yo volvía a vivir en la calle como el resto de los niños y ahí es donde empiezas a descubrir lo crueles que puede llegar a ser los niños.
Crecí donde las niñas nos teníamos que quedar en casa a poner la mesa, aprender a limpiar y hacer cosas de mujeres mientras los niños se quedaban jugando y subían a mesa puesta.
Crecí en un entorno machista donde si tu hermano te rompía una muñeca te tenías que aguantar porque "a saber que le has hecho para que te la rompa" Donde no podías escribir en un diario lo que sentías porque estaban al acecho a ver donde lo guardabas para cogerlo, romper el candado y burlarse de ti hasta la saciedad. Patry dice de mí: (cito textualmente)
"Mar tejes como nadie. Es tu forma de acariciar a quienes tienes lejos, ya sean nietos, hijos o a ti misma. Cada vez que cojes las agujas y la lana, estás escribiendo y ahí no hay candado que valga"
Gracias Patry, eres muy generosa conmigo y con todo el que se acerca a ti, no cambies nunca.
Crecí pensando que podía hacer para cambiar todo aquello que no me gustaba y en parte creo que soy de las pocas personas que conozco que puedo decir
¡¡lo conseguí!!
He tenído que saltar piedras, tropezar mil veces con ellas, rodearlas, cambiarlas de sitio hasta incluso verlas de lejos y cambiar de camino pero creo que ha merecido la pena.
Después de treinta y tantos años, vuelvo a vivir en el barrio donde crecí y mirando hacia mi interior he llegado a la conclusión de que he vuelto porque nunca acepté este barrio y me he dado cuenta que la culpa no la tenía el barrio y nunca supe aceptarlo.
Yo me he creado a mí misma gracias a todo lo que aprendí y supe desde bien pequeña que no quería en mí vida, sigo aprendiendo recorriendo las calles, viendo los cambios, sintiendo añoranza y pena de ver que los niños ya no juegan solos en sus calles a causa de tantos peligros y el miedo de los padres a que les pase algo malo.
Sigo creciendo pero ahora crezco interiormente, soy feliz y sin tener nada lo tengo todo, tengo paz.
Gracias a los que seguís ahí acompañandome cada día, ser felices 💚
¡¡Gracias abuela!! Allá donde estes espero que por lo menos tú estés orgullosa de mí.
Cuando mi abuela se volvía a su pueblo, yo volvía a vivir en la calle como el resto de los niños y ahí es donde empiezas a descubrir lo crueles que puede llegar a ser los niños.
Crecí donde las niñas nos teníamos que quedar en casa a poner la mesa, aprender a limpiar y hacer cosas de mujeres mientras los niños se quedaban jugando y subían a mesa puesta.
Crecí en un entorno machista donde si tu hermano te rompía una muñeca te tenías que aguantar porque "a saber que le has hecho para que te la rompa" Donde no podías escribir en un diario lo que sentías porque estaban al acecho a ver donde lo guardabas para cogerlo, romper el candado y burlarse de ti hasta la saciedad. Patry dice de mí: (cito textualmente)
"Mar tejes como nadie. Es tu forma de acariciar a quienes tienes lejos, ya sean nietos, hijos o a ti misma. Cada vez que cojes las agujas y la lana, estás escribiendo y ahí no hay candado que valga"
Gracias Patry, eres muy generosa conmigo y con todo el que se acerca a ti, no cambies nunca.
Crecí pensando que podía hacer para cambiar todo aquello que no me gustaba y en parte creo que soy de las pocas personas que conozco que puedo decir
¡¡lo conseguí!!
He tenído que saltar piedras, tropezar mil veces con ellas, rodearlas, cambiarlas de sitio hasta incluso verlas de lejos y cambiar de camino pero creo que ha merecido la pena.
Después de treinta y tantos años, vuelvo a vivir en el barrio donde crecí y mirando hacia mi interior he llegado a la conclusión de que he vuelto porque nunca acepté este barrio y me he dado cuenta que la culpa no la tenía el barrio y nunca supe aceptarlo.
Yo me he creado a mí misma gracias a todo lo que aprendí y supe desde bien pequeña que no quería en mí vida, sigo aprendiendo recorriendo las calles, viendo los cambios, sintiendo añoranza y pena de ver que los niños ya no juegan solos en sus calles a causa de tantos peligros y el miedo de los padres a que les pase algo malo.
Sigo creciendo pero ahora crezco interiormente, soy feliz y sin tener nada lo tengo todo, tengo paz.
Gracias a los que seguís ahí acompañandome cada día, ser felices 💚
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