Mi vida se convirtió en un infierno particular…
Como cada noche acosté a los niños y me dispuse a irme a trabajar, entraba a las 11 de la noche, limpiaba en la redacción de un periódico, mis compañeras sentían algo de reparo de andar solas por esas oficinas llenas de papeles, historias de asesinatos, accidentes, ordenadores encendidos y ninguna persona mas que el vigilante que apenas lo veíamos en toda la noche.
Sin embargo yo allí era feliz, para mi salir de casa aunque fuese a trabajar era una liberación y entre esos papeles me sentía muy bien, es mas gastaba bromas a mis compañeras y les daba algún “sustillo” del cual me decían de todo y yo me reía.
A las 7 de la mañana terminaba nuestra jornada y había que volver a casa, siempre era el mismo pensamiento:
-Dios mió que no se hayan despertado todavía los niños, dame tiempo a que llegue a casa…
Al entrar y respirar el silencio me relajaba, pero solo lo justo, levantaba a los niños y los preparaba para ir al cole, siempre se repetía la misma historia:
-Es que no eres capaz de controlar a tus hijos, siempre igual, aquí no duerme ni Dios porque a los niños no les sale de los co¨¨nes dejar dormir a nadie, venga ayúdame a levantarme.
-Espera un minuto que termino de vestir a los niños y te ayudo enseguida, “no chilléis que no se moleste papá, en cuanto lo deje en la silla de ruedas nos vamos al cole”
-Claro yo el inútil, el ultimo mono de la casa, como ya no traigo dinero ya no tengo derecho a nada, anda llévate la botella de los meaos que no sirves mas que para eso.
-Mamá
-¿Que mi amor?
-Porque te dice papa esas cosas, ¿por que no nos quiere?
-No digas eso mi vida, papa si nos quiere y mucho, solo que le duelen las piernas, pero tu no te preocupes que veras como si nosotros lo queremos mucho el dejara de decir esas cosas y todo volverá a ser como antes, tenemos que ayudarlo a que se cure y tu eres un hombrecito ya y me vas a ayudar, ¿verdad?
-Si mamá, pero yo no quiero verte llorar mas, vámonos solos y que lo curen los médicos.
-No mi amor no podemos dejarlo solo el necesita que lo queramos mucho.
-Quieres dejar de cuchichear y levantarme de una p…vez.
-Si, ya voy, tomate la leche mientras levanto a papa y no chilles mi amor, cuando salgamos a la calle chillamos los dos juntos, ¿vale?
-Si mamá, chillaremos mucho.
-¡¡Hombre ya se digno la señora a aparecer!! Siempre igual contigo, venga y ojo con hacerme daño en las piernas que te llevas una ostia.
-No te preocupes no te haré daño, agarrate a mi cuello.
-No te da miedo? Estarías en mis manos podría acabar contigo.
-Pues hazlo, pero asegúrate de que no respire cuando acabes de apretar, mas daño que el que me estas haciendo ten por seguro que no me harías, me das donde mas me duele, pero ten claro que el día que vuelvas a andar te quedaras solo.
-Vete ya, abandóname como a un perro, pero ni se te ocurra llevarte a la pequeña.
-Me gustaría saber porque haces esto… ¿porqué nos tratas así?
-Porque os lo merecéis y déjate de jilipolleces y lárgate, a ver lo que tardas en volver que ahora mismo vienen los inútiles estos de la ambulancia.
El Cole esta algo retirado y me viene genial respirar aire puro, el de mi casa esta muy viciado.
-¿Mamá chillamos?
-Espera mi vida, en llegar al campo lo hacemos, se podría asustar la gente si nos oye chillar.
El grito nos sale a la de tres… ¡¡¡Dios!!!
Mi niño, de donde le ha podido salir, es un grito de su alma, ese grito no es de un niño, lo abrazo y a los dos se nos saltan las lagrimas, le doy mil besos y le limpio esa carita de ángel, no es justo que un niño tan pequeño pase esto, doy gracias que la niña es muy pequeñita y no se entera de nada, por lo menos eso pido.
Los mayores me pidieron irse con su padre, ya que no soportaban verme sufrir así y no poder hacer nada, lo comprendí, no era justo obligarles a vivir algo que no les correspondía, ojala hubiese podido sacar también a los pequeños…
Estuve durante 6 meses durmiendo 2 horas diarias el tiempo que el estaba en rehabilitación, que lastima de los niños/as que venían a traerlo y a llevarlo, no creo que ningún ser humano se merezca tanto insulto, tienen el cielo ganado.
La gota que colmo el vaso ocurrió una noche cuando empezó a insultarme, mis hijos mayores estaban conmigo de fin de semana, el ya andaba con muletas y los muletazos volaban, voló uno que mi hijo el mayor paro, lo agarro del cuello y ahí fue donde di por terminada esa historia, saque a mis 5 hijos de mi casa a las 11 de la noche y me fui con ellos a comisaría, de allí nos llevaron al hospital para reconocerlos a todos, incluida yo, puse denuncia por malos tratos y lo sacaron de mi casa.
Empecé a respirar, o eso creía yo...
Escrito por Mar Bleda
Es difícil creer que alguien pueda ser tan desagradable y tan desagradecido,solo entiendo que una persona enferma y con ciertas limitaciones pueda estar así de amargado,inexplicable haber tenido cinco hijos con tal elemento, inexplicable aguantar tanto, se necesita mucha bondad y coraje,si no se elige bien, cualquier proyecto de futuro en pareja es un desastre para toda la familia y peor para los niños...cuando no acabe en tragedia, quiera Dios que se produzca un cambio en el sistema que sea efectivo, que produzca un cambio de mentalidad, lo que hay no funciona.
ResponderEliminarHay tantas cosas incomprensibles...
ResponderEliminarGracias por tú comentario ��